La prueba de oficio en el Código General del proceso
DOI:
https://doi.org/10.63865/temasp.v36n36a6Palavras-chave:
Prueba de oficio, carga de la prueba, debido proceso, juez, partesResumo
El Código General del Proceso tuvo la finalidad de actualizar el sistema procesal civil colombiano en concordancia con las tendencias contemporáneas. A tono con esta finalidad, avocó por un sistema procesal en que el juez asume un papel preponderante dentro del servicio de administración de justicia, así el juez queda investido de amplios poderes de dirección.
Sin embargo, estos poderes se encuentran supeditados al respeto de los derechos y garantías constitucionales y procesales de las partes. La prueba de oficio se erige como uno de los instrumentos más importantes con los que cuenta el juez, pues con ella este operador judicial puede esclarecer los hechos que le permitan proferir una sentencia lo más ajustada posible a la verdad de lo sucedido.
No obstante, el ejercicio de este instrumento, en algunas ocasiones, pone en entredicho garantías procesales como la imparcialidad del juez y la igualdad de las partes.
Este artículo es producto de una investigación cualitativa que, mediante la recolección de información a través de la revisión documental y de bases de datos, examina las diferentes aristas y argumentos de defensores y retractores de la prueba de oficio. Al final, concluye con una propuesta que tiende a conservar la prueba de oficio, pero con algunas limitaciones que ciertamente se consideran necesarias para el uso adecuado de este instrumento procesal.
De esta manera, se busca conseguir un equilibrio entre cumplir el objeto de la prueba de oficio y respetar las garantías procesales de las partes.